Comentario/Reseña: Senjutsu - Iron Maiden

Cuando hablamos de Heavy Metal es imposible no tener en cuenta a Iron Maiden, una de las bandas mas grandes dentro del estilo y la segunda dentro de todo lo que engloba el Metal en general. Para este 2021 la leyenda británica regresa con su decimoséptimo álbum de estudio llamado "Senjutsu", un trabajo que nuevamente explota ese característico sonido al que nos han acostumbrado desde hace décadas, con canciones lentas y a medio tiempo, que particularmente para este disco tienen su encanto, con diversas progresiones que intentan darles variedad y con una duración nuevamente algo extensa. Hay que decir que hablando en términos generales es imposible pensar que músicos con tanta trayectoria hagan algo malo objetivamente, ahora ¿Es una gran obra?

Los tambores de guerra por parte del señor Nicko McBrain dan inicio la canción homónima del álbum, "Senjutsu", donde automáticamente encontramos todo lo que esperamos de la banda en la actualidad, coros bastante buenos al igual que el trabajo en la guitarra y sus respectivos solos, los cuales destacarán a lo largo del trabajo, mientras que Bruce Dickinson nos demuestra que aún conserva su voz en buen estado, por su parte la canción presenta diferentes cambios y progresiones para evitar volverse tediosa, pero su duración no ayuda mucho, algo que afectará a más de una pieza en el disco. El siguiente tema en la lista es "Stratego" donde el famoso galopeo de la banda hace su acto de presencia, en si la canción no se sale de los estándares de la banda y aquí vamos viendo en como los sintetizadores poco a poco van intentando obtener más protagonismo en el álbum.

El primer single lanzado, "Writting on the wall", presenta todo un ambiente western que le da cierta frescura al sonido del álbum, además el solo es simplemente fantástico, el siguiente tema es "Lost in a Lost World", donde nos regalan al inició una de las mejores interpretaciones vocales dentro del disco, que en compañía de unos coros de fondo nos brindan un rato muy agradable, posteriormente entra la distorsión, donde la voz tira hacia arriba y debo decir que en cierto punto empiezan a sentirse forzadas, los riffs y armonías que tanto nos gustan de Maiden hacen un trabajo genial pero la duración del tema nuevamente aqueja, otro punto en contra son los sintetizadores, que si bien intentan darle ese factor épico, fuera del inicio y del final del tema, donde están más presentes, fallan en su misión, pese a esto, como dije ese final, donde los sintez se acomodan al bajo de Steve, a la voz y a las guitarras esta muy bien logrado.

"Days of The Future Past" es una de las mejores de disco, abre con un pasaje de guitarra bastante místico, incluso me atrevería a decir que le da cierto aire oscuro a la pieza, que por cierto, es la más enérgica del trabajo, Bruce hace de las suyas con su pegadizo coro y nuevamente los solos son buenísimos, "The Time Machine" sigue a misma fórmula de "Lost in a Lost Word" pero en una onda mucho mas melódica, los guitarrazos que se van repitiendo a lo largo de la pieza son bastante pegadizos, al igual que la parte vocal, por otra parte cabe resaltar que los guitarristas se van tomando mas libertades en su ejecución, cosa que evita que el álbum se caiga y se sienta mas dinámico, esto claro dentro de sus propios estándares.

"Darkest Hour" vuelve a iniciar con una intro semi-acustica acompañada de la voz y por fin, para esta ocasión y fuera de otro par de breves momentos en lo que falta del álbum, escuchamos a las tres guitarras separándose una de la otra, dándonos uno de esos contados momentos en ya más de 20 años que si funcionan y que es un recurso muy desaprovechado por la banda, acá debo decir que más allá de la duración, lo que más aqueja es la voz, si, Bruce sigue siendo un gran intérprete y todo lo que quieran, pero entre mas avanza la canción su voz se siente agotada, entiendo que esto pase en vivo con todo el show y el tipo de frontman que es, pero en estudio solo demuestra que el solo ya no puede guiar una canción con su voz como en épocas gloriosas, "Death of the Celts" es otro inicio a cuerdas bastante entretenido, los solos son fantásticos, buenos cambios de tiempo, pero fuera de ciertos momentos en que las guitarras empiezan a interpretar sonidos tradicionales de la música celta que le dan cierto fresquito, no nos entrega nada fuera de lo ya escuchado en el resto álbum, y otra ves, un tema bastante divertido pero muuuy largo.

El álbum continua con un tema, que bien podría consideraría como mi favorito, y es por lejos el mas completo del trabajo, "The Parchment" es una pieza donde todo se acomoda a su favor, el bajo y la batería, que si bien no han tenido mucho brillo a lo largo del disco aquí vuelven a ganar más presencia, Bruce da lo mejor de si en sus líneas vocales, las melodías sobresalen un montón entre los cambios de tiempo eficazmente ejecutados y mientras la canción avanza, los tres guitarristas nuevamente nos permiten escucharlos en breves momentos desacoplados uno del otro , y que decir de sus solos, simplemente la cereza del pastel, además de que esta es la única ocasión donde los sintetizadores si cumplen bien su labor en darle ese factor épico a la pieza, y aunque es otra pieza extensa, aquí no se siente tanto como en las otras, finalmente el cierre llega con "Hell On Earth", nuevamente con otra intro innecesariamente larga que nos da paso a los poderosos galopes que nos devuelven la emoción, los riffs en esta pieza son muy característicos dentro de lo que es el sonido del grupo y aunque busca ser el cierre perfecto, lo hecho en la pieza anterior deja la bara tan alta que la verdad aquí no logra surtir el mismo efecto, aunque sin duda es de las mejores del disco.

Hay que tener en cuenta una cosa, Iron Maiden es una banda que no busca complacer a nadie más que a ellos mismos, y con "Senjutsu" nos entregaron un trabajo que se podría decir que es la evolución natural de lo que han entregado del 2000 para acá, es un álbum que nos ofrece la oportunidad de percibirlo de diferentes maneras entre más escuchas le das, pero esta cualidad se ve mermada ante lo innecesariamente largo de muchas de sus piezas, los sintetizadores se sienten genéricos y fuera del penúltimo tema, no le aportan nada al álbum, la voz de Bruce, aunque con un par de baches, conserva un muy buen nivel, el trabajo del bajo y la batería, siempre presentes, cumplen espléndidamente con su labor y finalmente son las guitarras lo que más destacaría de este trabajo, la verdad que para este álbum si se inspiraron para lograr una ejecución asombrosa y con muchas más libertades si las comparamos con sus antecesores, especialmente en los solos. En definitiva este es un álbum que a mi gusto supera por mucho lo hecho en TBOS, mucho mas disfrutable y menos pretencioso, pero que al igual que el, no logra alejarse de las fallas que todos los trabajos de la banda en los últimos 20 años poseen.

• Bruce Dickinson - Voz
• Steve Harris - Bajo
• Adrian Smith - Guitarra
• Dave Murray - Guitarra
• Janick Gers - Guitarra
• Nicko McBrain - Batería