Mi historia con Ne Obliviscaris comienza por allá en el 2018, poco más de un año después desde el a veces cuestionado y en aquel entonces su último lanzamiento "Urn". Por supuesto, al ser el punto de entrada a la banda, me dejo supremamente impresionado y ni hablar cuando me devolví a su material anterior, luego los años fueron pasando y con el tiempo la espera por un nuevo álbum de la banda se hizo demasiado larga y finalmente, con el anuncio de este nuevo "Exul" en diciembre marcaba el regreso de esta impresionante banda australiana después de seis largos años, mi turno de escuchar un álbum de NeO desde su lanzamiento ha llegado y la duda llega ¿valió la pena la espera? Pues puedo decir con todo el gusto del mundo que si, ha valido cada segundo.
"Equus" abre con unos tambores retumbando con la fuerza del bajo a los que rápidamente se les unirá el violín y todo el despliegue técnico al que la banda nos ha acostumbrado a lo largo de su discografía, las resplandecientes líneas del violín de Tim Charles poco a poco van tomado protagonismo entre los intrincados riffs de guitarra y entre más avanza la pieza notamos esa facilidad que tiene la banda de lograr el equilibrio perfecto entre la serenidad y la brutalidad en su música, lo cual le da ese característico toque de belleza y emoción, marcando así la pauta para lo que escucharemos en el resto del álbum, además de una descomunal ejecución de Dan Presland en la batería, este hombre es una completa maquina en su instrumento y en este álbum lo vuelve a demostrar.
Al igual que el resto de la discografía de NeO, este es un álbum que va constante expansión. Con la dupla "Misericorde" la composición en este álbum se va convirtiendo en un punto culminante para la discografía de esta banda, en "Misericorde I - As the Flesh Falls" vemos como los guitarristas Matt Klavins y Benjamin Baret se adueñan del álbum plagando de detalles su magistral ejecución, sumado a los coqueteos en las guitarras acústicas, con esos segmentos casi tirando al flamenco que son una delicia, los ya clásicos pasajes jazzísticos que llenan al álbum de vitalidad y esas melodías netamente cinemáticas, que sumadas a ciertas influencias del Black Metal, traen consigo una atmosfera mucho más épica e inquietante, el inicio de "Misericorde II - Anatomy of Quiescence" explora la faceta más minimalista del álbum y en ella, el momento en el que este llega a su clímax con un bello solo de violín acompañado de unos teclados, a los que pasados los dos minutos se les une un solo de guitarra, y que solo, ¡ES UNA PUTA MARAVILLA! capaz de poner tu mente en blanco y llevarte brevemente a coquetear con un plano netamente celestial, posteriormente la pieza va de manera ascendente entre riffs de guitarra relativamente simples, poco usuales en la banda, que se envuelven entre las ligeras armonías de los violines y una potente explosión al final.
Entre más avanza el álbum iremos notando en como la dualidad entre la voz limpia y la voz rasposa nos darán el punto más alto de su interacción e interpretación en la historia de la banda, las voces aterciopeladas del señor Cherles nos irán robando el aliento mientras que los gritos infernales de Xenoyr son abrasadores, devoran todo a su paso, están llenos de matices, más maduros y refinados que nunca, "Suspyre" continua con la explosión técnica fuertemente distorsionada pero a diferencia de las piezas anteriores, donde notamos un violín mucho más clásico e incluso por momentos más folk, desde aquí vamos notando en como este se va tornando mucho más discordante y desgarrador, por supuesto tambien tenemos que mencionar la excelsa labor del bajista italiano Martino Garattoni que sin temor a equivocarme, nos regala aquí la mejor interpretación en el instrumento en toda la historia de la banda.
"Graal" por su parte es la pieza más agresiva del álbum, sin embargo la composición intricada se mantiene preponderante y no pierde su toque mientras hereda muchos puntos destacados de cada una de las canciones que le anteceden, pero aquí la producción del álbum llega a dañar parte de la pieza poniendo hacia atras en ciertas secciones las guitarras, por ahí nos encontramos un pequeño solo de bajo, las voces siguen resaltando entre la dinámica instrumentación, seguimos encontrando una batería que eriza la piel y las guitarras van marcando el camino hacia el final en una épica pieza que nos va arrastrando con una atmosfera mucho más desoladora para dar la antesala perfecta al cierre del álbum con "Anhedonia", donde la voz limpia alcanza su punto más alto con un sutil pero majestuoso solo que toma las almas de sus escuchas y las deja vagando entre las inquietantes y desgarradoras notas de los violines que se van desvaneciendo y ponen punto final a "Exul".
Entiendo que este álbum ha sido decepcionante para muchos, y si, claramente Ne Obliviscaris no esta entregando nada que no haya hecho en sus álbumes anteriores, aún así siento que la banda ha logrado con este disco la obra más inmersiva, elaborada, si bien no la más ambiciosa, si es la mejor matizada de su carrera, es colosal y extraordinaria por donde se le mire, es la evolución natural del sonido de una banda que deja claro que aún hay mucho por descubrir y para seguir expandiendo los limites de la música extrema y progresiva, de la cual, claramente, siguen estando entre lo más alto del pedestal, aunque claro, algunos minutos de más si le hacen daño a un par de canciones.
Entonces, para mí, "Exul" si esta muy cerca de "Portal of I" y "Citadel", es la gloriosa consolidación de un sonido que ha sabido explotar la belleza de su música entre las influencias progresivas y clásicas entre las dinámicas explosiones del metal extremo, y con una composición simplemente brillante que en algunos momentos logra superar todo lo que han hecho de inicio a fin. Ahora, la duda aquí es ¿Logrará "Exul" trascender de la misma manera que lo hicieron "Portal of I" y "Citadel", o quedará solo como un gran disco? Esto solo el tiempo lo dirá...
CALIFICACIÓN: 4.5/5
Lista de canciones:
- Equus
- Misericorde I - As the Flesh Falls
- Misericorde II - Anatomy of Quiescence
- Suspyre
- Graal
- Anhedonia
Alineación:
- Tim Charles - Voz limpia, Violín
- Xenoyr - Voz gutural
- Matt Klavins - Guitarra
- Benjamin Baret - Guitarra
- Martino Garattoni - Bajo
- Dan Presland - Batería
Sello discográfico:
- Season of Mist
