de las giras latinoamericanas para las bandas del metal, aún tenemos una larga lista de ellas que aun no visitan nuestro país, algunas de ellas con un estatus de leyendas, tal fue el caso de Saxon, una de las bandas más emblemáticas de la nueva ola del heavy metal británico de los ochentas que el pasado cinco de marzo se presentó por primera vez frente al público colombiano que los había esperado durante años.
Poster del concierto |
Siendo las siete de la noche, llegue al auditorio mayor Cun, el lugar elegido para acoger el concierto. Al llegar, estaba a tiempo para los actos locales a cargo de Holyforce y Arzen, por lo que entre inmediatamente y sin problema alguno.
Tras unos minutos de espera la banda capitalina Holyforce dio inicio a la fiesta metalera en el auditorio, que para el momento de su presentación se encontraba a la mitad de su capacidad. Para esta ocasión, con un set de ocho canciones intercaladas entre material original y algunos covers, la banda logro captar la atención de gran parte del público y generar el ambiente propicio para abrir la noche.
Holyforce |
Mientras muchos mantenían su atención en aquella sala la banda Arzen salió a escena, era una banda que desconocía por completo, por lo cual les preste bastante atención. Salieron a escena con una gran potencia, que acompañada de la energía del vocalista que mantuvo una constante interacción con el público en cada uno de los temas tocados durante los cuarenta minutos de su presentación, captaron la receptividad del público del recinto que poco a poco empezaba a llenarse.
Arzen |
Y al fin el momento más esperado llegó, Saxon por fin debutaba en nuestro país con "Thunderbolt", canción homónima de su más reciente álbum, la cual hizo que todos los presentes en el auditorio nos estremeciéramos de emoción, la banda no venía a perder el tiempo y sin dar tregua siguieron con "Sacrifice", canción de 2013 donde el público respondió al llamado de la banda, cantando y gritando a lo largo de su interpretación.
Como si fuera poco, dos de sus más grandes himnos continuaron el show, "Strong Arm of the Law" que con el potente bajo de Nibbs Carter, que hacía que todo dentro de uno temblara, mantuvo a la audiencia retumbando para luego continuar con una canción que dicho por el mismo Byff Byfford, habla sobre la pasión, sobre todos los que estábamos presentes en el auditorio, "Demin and Leather" hacia presencia con el breve pero inolvidable intro de batería de Nigel Glockler y sus clásicos riffs que acompañados de las luces del escenario, que se tornaron color azul, emulando así los colores de la portada del icónico álbum, hicieron que todos cantáramos al unísono. Sin duda uno de los momentos más notables de la noche.
Seguido a esto fue turno para "Battering Ram", otra canción producida durante esta ultima década de trabajo, y en la cual Byfford sostuvo la bandera de nuestro país durante su interpretación mientras el público aplaudía y gritaba a los ritmos impuestos por la las guitarras y la batería. "Rainbow Theme" y "Frozen Rainbow" de su primer álbum, fueron las indicadas para continuar el show, y marcadas por un impresionante solo de guitarra mantuvieron un ambiente favorable para lo que vendría después.
Seguido a esto fue turno para "Battering Ram", otra canción producida durante esta ultima década de trabajo, y en la cual Byfford sostuvo la bandera de nuestro país durante su interpretación mientras el público aplaudía y gritaba a los ritmos impuestos por la las guitarras y la batería. "Rainbow Theme" y "Frozen Rainbow" de su primer álbum, fueron las indicadas para continuar el show, y marcadas por un impresionante solo de guitarra mantuvieron un ambiente favorable para lo que vendría después.
Con la energía a tope "The Power and the Glory" sacudió todo el auditorio con su estruendoso intro, sus épicos coros y ese doble bombo que hacía que sacudiéramos la cabeza y saltáramos sin cesar, dinámica que mantuvimos mientras "747 (Strangers in the Night)" mantenía nuestro entusiasmo en su punto mas alto.
Poco más de una hora había pasado y de clásico en clásico la banda continuaba entregándose de lleno hacia su público. "Dogs of War", "The bands Play Rock" y "Hell and Back Again" hacían que público de igual manera respondía positivamente a la banda para luego cabecear como si no hubiera un mañana durante "Dallas 1PM" y finalmente deleitarnos ante la magistral interpretación de "Lionheart". Antes de entrar a una pequeña pausa que precedía la etapa final del evento, llegó la legendaria e infaltable Crusader, que con su exquisita armonía desemboco en un momento glorioso en el que cada alma en el recinto, con los cuernos al aire y con todas las fuerzas que aun tenían entonaron este tema como un cántico de batalla, representando de esta manera la oda histórica que esta canción representa.
Acabado este himno, los ingleses dejaron el escenario por un breve tiempo, el público aun extasiado cantó a todo pulmón ¡¡¡¡OE OE OE OE SAXOON SAXOON!!!! En esos instantes muchos aprovecharon para ir al baño, otros se sentaron y algunos aprovechamos para comprar otra pola, aún faltaban algunos clásicos por escuchar y sabíamos que iba a ser un total derroche de fuerza y poder.
Y tal cual, el regreso de la banda para el encore fue un estallido de potencia y velocidad con nada más y nada menos que "Heavy Metal Thunder", canción que lleva el nombre del género que han representado durante cuarenta años de carrera, y que el público se gozó como si el concierto acabara de empezar, seguidamente "Never Surrender" básicamente invitaba a no caer de cansancio ¿y cómo hacerlo? Desde mi punto de vista aún faltaba una canción que adoro y que seguramente también era esperada por la gran mayoría de los presentes en el auditorio.
La banda se despidió por lo mas alto, agradecieron a todos los asistentes y como bien lo merecían se fueron entre los incesantes aplausos, halagos y ovaciones, terminando de manera exitosa su primer presentación en el país de una manera magnifica.