Dipygus presenta su álbum auto-titulado: una jungla psicodélica de delicias espeluznantes

Desde los albores de la era paleolítica, la humanidad ha registrado escenas espectaculares de muerte, ya sea en escenas de fiestas caníbales crudamente grabadas en las paredes de las cuevas, masacres inmortalizadas en glifos que adornan monumentos de los reinos antiguos, o en grabaciones casual de accidentes espeluznantes, compilado y vendido en vídeo casero a aquellos con sed de lo que les es negado por nuestra sociedad "civilizada". Engendrado en las alcantarillas contaminadas de Santa Cruz, California en 2013, Dipygus empuja al indefenso oyente a una jungla psicodélica de delicias espeluznantes. Con las 10 canciones en 41 minutos, el cuarteto califica su grabación más larga hasta ahora con el máximo delirio y una ejecución característicamente aplastante. 

Todo en este álbum se siente Masivo: tono, sensación, aura sobrenatural, pero de alguna manera simultáneamente exhibe una amplia cualidad que es inquietante en enésimo grado. Tal vez eso se debe a la cada vez más retorcida composición de Dipygus, ni "técnica" ni improvisación, sino a un cierto aspecto de "cavernícola elevado" que empuja al primitivismo hacia fines alucinantes. Las pistas fugaces y aún inquietantes también juegan un papel en la colección de malodorosidad de Dipygus, exacerbando las reacciones psicóticas en su selva húmeda e infernal, e incluso los toques de sintetizadores de camino atrás se destrozan dentro, derritiéndose en la jodida pesadez de los riffs Dipygus. 

¿Alguna vez has querido escuchar los momentos más tropezados de Autopsy, Impetigo y especialmente de Nuclear Death llevados a su conclusión Ilógica? Entonces entra en el álbum homónimo de Dipygus... ¡Si te atreves!

El arte de la portada fue realizado por Hayden Hall.

Las ordenes del álbum estarán disponibles el día de su lanzamiento.